En el marco de esta intervención, se ha llevado a cabo un proceso integral de restauración de la fachada posterior del edificio. En primer lugar, se procedió a la limpieza exhaustiva de la superficie, con el objetivo de preparar adecuadamente la superficie para las siguientes fases del trabajo.
Posteriormente, se identificaron y repararon las zonas visibles que presentaban un estado de deterioro, llevando a cabo un meticuloso saneamiento de las áreas afectadas.
Una vez completadas las reparaciones necesarias, se procedió a la aplicación de una capa de imprimación, utilizando pintura plástica de alta calidad, que cubrió toda la superficie del perímetro de la fachada. Este acabado asegura una base sólida para la adherencia de la capa final de pintura, proporcionando protección adicional contra las inclemencias del tiempo y mejorando la durabilidad de la estructura.
Todas estas tareas fueron ejecutadas mediante un sistema de descuelgue vertical, lo que permitió un acceso controlado y seguro a las zonas más altas de la fachada, garantizando la precisión y eficiencia de los trabajos realizados.